A él le gustaba de hace rato pero no hiso nada pues no eran los tiempos, ella había empezado una etapa que esperaba con ansias, estaba concentrada en apoyar a su familia y él no quería ser una distracción y decidió esperar el tiempo necesario para decirle que le gustaba. Todos reunidos en la plaza de siempre y él estaba desinhibido, envalentonado y con el corazón grande... alcohol, el copete mando todo a la mierda y se comprometió consigo para decirle esa noche que le gustaba. La noche avanzo y llego el momento de la verdad, la miro con decisión, se levanto de donde estaba sentado y camino en dirección contraria de ella... a vomitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario